En ocasiones, una vez la valla de publicidad ha sido instalada, el cliente se da cuenta de que la ubicación no era la idónea y que la audiencia de dicha cartelera publicitaria debería ser más frontal en alguno de los dos sentidos de la marcha.
Muchas veces este problema tiene dificil solución, no queda más remedio que desmontar la valla de publicidad y volver a instalarla, lo cual repercute en el coste, ya que hay que hormigonar de nuevo las vigas y remontar las recortadas.
Si el grado de inclinación que se quiere conseguir no es demasiado (hasta un metro de distancia desde la viga IPN) podemos recurrir a ingeniosos sistemas de sujeción mediante tubos y escuadras. En esta valla de medidas 6,40 x 3 mts se consiguió ganar hasta un metro de inclinación mediante este útil e ingenioso sistema, lo cual significó un ahorro en los costes de producción más que significativo para el cliente.
En este caso sólo hubo que desmontar las chapas, montar la estructura de tubos y volver a colgar dichas chapas. Algo relativamente rápido en comparación al desmontaje y montaje de una valla publicitaria si hubiera que cortar vigas, hormigonar, etc.
El resultado final es un mensaje perfectamente orientado al público que pasa en dirección a la valla, una orientación más frontal y no tan lateral, justo lo que el cliente necesitaba y lo que, evidentemente, busca dicha publicidad: impactar al posible cliente que pasa por delante.
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