Para llevar a buen fin la denominada "función del marketing" es necesario trazar un esbozo del plan basado en lo que llamamos filosofía de marketing y su orientación. Después comenzaremos a planificar a partir de los objetivos del marketing:
1.- Alcanzar una cierta venta (cuantificar en cantidades)
2.- Conseguir un cierto rendimiento (cuantificar en euros)
3.- Adquirir cierta cuota del mercado
4.- Lograr un cierto beneficio
Estas metas deben ser alcanzadas poniendo en práctica la filosofia del marketing que no es otra que alcanzar las metas dispuestas, y para ello tiene que haberse basado en un severo análisis interno y externo.
La finalidad del análisis interno es la de llegar a un inventario de los puntos fuertes y débiles de la empresa. La parte principal del análisis externo es la investigación de los factores ambientales, desde los cuáles podemos derivar para nuestra empresa las oportunidades o amenazas por parte del mercado.
Las consecuencias para la estrategia de marketing se deducen de la armonización de la fortaleza o debilidad de la empresa y de las posibilidades o limitaciones del mercado. A su vez, esta estrategia es el punto de arranque para la política del marketing mix, que es el instrumento del que disponen todos los directivos de marketing de una empresa (producto, precio, distribución y comunicación que deben combinarse adecuadamente con el fin de conseguir los objetivos previstos).
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