Existen ocasiones en que la necesidad de ofertar algo inmediato nos lleva a pensar en soportes efímeros que muchas veces son bastante más caros que otras soluciones que existen en el mercado. Es por ello que siempre aconsejamos a nuestros clientes que expongan sus dudas y necesidades antes de precipitarse a hacer un pedido. Y es que para economizar costes siempre debemos plantearnos la posibilidad de que exista algún tipo de producto (y muchas veces existe) que pueda satisfacer nuestra necesidad.
En este caso el vinilo removible ejerce una función inestimable para este tipo de publicidad de ofertas y promociones efímeras en las que la necesidad no tiene porqué ser compatible con el gasto que supone imprimir sobre algunos soportes rígidos o semirígidos. Es por ello que si somos capaces de aprovechar una superficie ya rotulada podemos instalar este tipo de vinilo sobre ella para, en un corto plazo de tiempo, quitarlo sin que el adhesivo pueda dañar la publicidad original.
Como ejemplo podemos citar este artículo de nuestro blog en el que detallamos la impresión sobre carteles de PVC Fórex, instalación que incluía la impresión directa sobre una plancha de PVC de 5 milímetros (hay quien imprime sobre vinilo y luego lo pega). Dicha publicidad puede ser perfectamente ocultada con este tipo de vinilo removible (teniendo la precaución de que sea vinilo con trasera opaca) para ofertas promociones puntuales.
Al ser un vinilo con un adhesivo de poca adherencia se convierte en el material ideal para poder utilizarlo de forma económica cada cierto tiempo. En el caso expuesto se realizó la fijación sobre un PVC, pero puede ser también utilizado sobre otras superficies como cristal, madera e incluso (si no tiene mucho poro) sobre paredes de pladur. Como es un material específico para campañas cortas su durabilidad es mucho más efímera que el resto de materiales que normalmente utilizamos para la fijación de instalaciones publicitarias. El adhesivo que incorpora es mucho menos agresivo, con lo que es mucho más sencillo retirarlo cuando la campaña publicitaria llega a su fin.
Este tipo de vinilo tiene una vida más corta de lo normal, no en calidad de tintas sino en fijación; el carácter temporal es precisamente el que hace que podamos removerlo fácilmente. Así, debemos tener en cuenta que su caducidad puede variar entre los 15 días y los dos meses según sean los materiales sobre los que está fijado y las condiciones a las que se vea sometido (principalmente si está en el exterior o en el interior de nuestro negocio).
En cuanto al procedimiento de impresión es exactamente el mismo que para otro tipo de vinilos, siendo la calidad de éste igual que el resto de impresiones. Lo único que podría diferenciarlo del resto es la menor adherencia y consecuentemente una menor duración una vez pegado al soporte o superficie que deseamos rotular.
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