Habitualmente nos encontramos con la necesidad de comunicar ofertas y promociones en el escaparate de nuestro establecimiento. Muchas veces buscamos la espectacularidad en la forma de hacerlo para que así llame la atención del consumidor en lo máximo posible. Una buena manera de hacerlo es mediante los mensajes impresos en vinilo.
En la actualidad este concepto es algo que llevamos haciendo con varios de nuestros clientes desde hace tiempo, prueba de ello son los ejemplos de instalación de vinilos de gran formato sobre escaparates en Barcelona o de vinilos sobre fachadas de cristal en Girona. Es algo habitual, desde grandes vinilos que cubren la casi totalidad del espacio hasta algo más simple mediante la fijación de letras de vinilo que comuniquen el mensaje que queremos transmitir.
Si disponemos de un espacio de grandes dimensiones en el que podemos transmitir a una audiencia consistente multitud de mensajes, promociones, ofertas, etc ... no debemos dejar escapar la ocasión de aprovecharlo al máximo. Pero eso sí, debemos ser originales, mantener el mismo mensaje durante mucho tiempo puede ser contraproducente, mantener el mismo tipo de diseño (aunque se cambie el contenido del mismo) puede pasar desapercibido tras un largo periodo de tiempo, ... lo mejor en estos casos es recurrir a la imaginación, a la originalidad que nos permita seguir al público dirigiendo sus miradas hacia dicho espacio para ver si dicho mensaje ha sufrido algún cambio.
En base a estas simples premisas, seguimos actualizando cada cierto periodo de tiempo la publicidad exterior de nuestro cliente, con tiendas en Barcelona y Girona:
Trabajo realizado en Barcelona
La producción y fijación de estos vinilos no es tan sencilla como parece. Ante todo debemos imprimir en digital las letras tal y como las queremos ya que en vinilo de corte es mucho más dificultoso y caro; se imprime, como decíamos el original aportado por el cliente y luego se cortan con el plotter. Al simular un cartel deberemos tener también cuenta que unas cuerdas de vinilo de corte (esta vez sí) deben colgar de las letras.
La manipulación, al ser de varias piezas uniformes, es complicada y debe hacerse entre un mínimo de dos operarios para que no se rompan. La fijación del mismo al escaparate es también otra de las complicaciones con las que nos encontramos normalmente. En este caso la altura combinada con el viento y el calor son las principales dificultades con las que uno tiene que lidiar en instalaciones como la que mostramos.
Es importante acudir al lugar de instalación a horas en que el sol no incida directamente sobre la superficie en la que vamos a fijar los vinilos. El calor hace que el vinilo se adhiera rápidamente evaporando el agua que echamos para poder rectificar la posición de éste si se comete algún error de solape y puede arruinar el trabajo en pocos minutos.
Trabajo realizado en Girona
La situación de esta tienda en la población de Salt, Girona hace que su fachada acristalada se convierta en una pantalla con un gran poder de comunicación. La proximidad de la autopista AP-7 la hace un perfecto escaparate para la gente que circula cotidianamente en esta transitada carretera. Las limitaciones también existen y es que sólo la parte superior es la más visible, pero sirve (como mínimo) para llamar la atención a los potenciales clientes asiduos a la zona.
El sistema utilizado para la producción es el mismo que para la tienda de Barcelona, impresión en digital y corte del vinilo para su posterior manipulación y fijación en una fachada acristalada semejante a la de la ciudad condal. Pero con una dificultad añadida, los cortes transversales que tiene dicha cristalera con lamas de aluminio.
Estas lamas de aluminio a veces quedan solapadas (como es el caso en esta ocasión) y otras veces recortadas, sobretodo cuando el vinilo a exponer es de grandes dimensiones. En ambos casos, como vemos en las fotografías que acompañan al reportaje, el diseño original tiene cierta inclinación y eso dificulta también bastante la instalación. Básicamente porque al pegar el vinilo necesitamos a alguien que tenga perspectiva y que vaya indicándonos en todo momento la situación en la que van los adhesivos conformo al boceto que todos los instaladores llevan impreso y que les permite controlar en todo momento la situación.
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