La fijación de vinilo sobre vallas publicitarias ya rotuladas es uno de los trabajos a los que estamos acostumbrados a enfrentarnos cada día. A la hora de hablar de fijación de publicidad sobre este tipo de soporte hemos de diferenciar entre vallas de vinilo (que suele ser publicidad local) y vallas en papel. Las vallas sobre las que se suelen fijar publicidades impresas en papel son las de circuito nacional (campañas quincenales), mientras las que se fijan en vinilo suelen ser de circuito local y se cambian menos a menudo.
En el caso concreto de esta valla de publicidad situada en la población de Vilanova i La Geltrú (Barcelona), los vinilos suelen cambiarse cada mes y medio, buscando en todo momento el impacto fresco de la población que se mueve entorno al mercado de fruta y verdura de dicha población (centro neurálgico del comercio local). La estrategia de marketing en este caso se basa en la oferta de productos de la óptica que se promociona en dicho espacio.
El principio sobre el que se basa la publicidad exterior es la novedad de las campañas que se intentan hacer llegar a la audiencia que pasa cerca del soporte (refuerzo de campañas televisivas sobretodo). Es por eso que la publicidad que vemos normalmente en circuitos de exterior tiene una duración de quince días. En lo que denominamos circuitos locales (vallas publicitarias que anuncian empresas de la zona) dicha valla publicitaria tiene una doble misión, no sólo anunciar marca, producto o empresa sino que en el 80% de los casos tiene una función señalética, o sea, orientar al público sobre la situación del negocio que se publicita en dicho espacio.
Pasados unos meses dicha publicidad se integra dentro del paisaje urbano y el mensaje pasa totalmente desapercibido. Es por ello que siempre hay que ir renovando e innovando en cuanto a publicidad se refiere. En este caso este cambio de vinilo viene dado por este aspecto: Por la rotación de campañas y estrategias del propio departamento de marketing de la empresa.
En cuanto a aspectos técnicos, como hemos apuntado varias veces en este blog, el vinilo que aplicamos sobre otros vinilos ya expuestos debe ser opaco, esto hace que el diseño primigenio no altere el nuevo que irá encima. Este vinilo tiene una capa negra en su trasera que impide la transparencia de otros motivos que haya detrás. Para su fijación simplemente hay que tener la precaución de que la base donde vaya a pegarse esté limpia para que no queden alteradas sus propiedades adhesivas. El resto ya es cosa de la pericia de cada instalador.
A la hora de llamar la atención del espectador (y más en estos tiempo que corren de penuria económica) es importante saber destacar las ofertas propias frente a las de la competencia que también se anuncia en otros soportes cercanos, en el caso concreto de esta valla de publicidad es sencillo porque son únicas en la zona, pero en otros emplazamientos más competidos hay que forzar la creatividad para destacar. Hay que tener en cuenta de que disponemos de pocos segundos para captar la atención de nuestro cliente objetivo, si no lo hacemos habremos fracasado.
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