En este pequeño artículo vamos a acercarnos un poco al valor de la ética dentro de una organización empresarial, básicamente a lo que es el concepto de ética empresarial.
La ética es un valor que marca "culturas de vida". Las organizaciones que marcan culturas innovadoras y que son imitadas por el resto han hecho en los tiempos que corren una apuesta firme por la ética empresarial. Tristemente abandonada en el pasado por muchas organizaciones empresariales (supongo que el dinero ha cegado a muchas de ellas), la ética ha vuelto a imponerse con fuerza y a implantarse en muchas empresas ¿por qué este resurgir de la ética? en nuestro caso la respuesta es sencilla: es muy difícil trabajar sin ética. El mensaje de muchas empresas a sus trabajadores suele ser: "si usted roba hoy para mí mañana me puede robar a mí, porque está claro que usted sabe robar, y entonces ya no me sirve como trabajador".
La ética es un valor visible que genera comportamientos visibles. Es un concepto que se asume en plenitud o no se asume. Y lo mismo debe pasar en una organización empresarial por pequeña o grande que sea. Los principios que tienen que ver con la honestidad se impregnan con el ejemplo. Es decir, una empresa ética es aquella que apuesta por la ética en todas sus actuaciones: ya sea las que lleva a cabo con sus trabajadores, con sus clientes, con sus proveedores y también las que lleva a cabo con la sociedad que le rodea. No todo es una consigna que gritar a los 4 vientos o un lema pegado en la etiqueta de un producto.
Dentro del marketing y la publicidad se está empezando a cuestionar también el concepto de la ética publicitaria, ya no todo vale, la sociedad está desarrollando una auténtica animadversión a todo aquello que considera impuro y poco ético. Tantos años de telebasura, aplicable también a la publicidad que no aporta valores a la sociedad (sino a veces todo lo contrario), ha empezado a hacer mella en el espectador, que no encuentra ético que una televisión saque en pantalla a un asesino y las empresas paguen la publicidad con que se financia dicho programa. Las marcas que apuestan por este tipo de programas pierden prestigio a pasos agigantados.
Los expertos en materia de organización de la visión social de la empresa hablan del compromiso con la sociedad que nos rodea, y hoy en día también (sobretodo) con el medio ambiente. La ética empresarial está empezando a conquistar los corazones de muchas empresas. Las culturas innovadoras van a llevar a otros muchos a asumir este principio, pero queda el reto de la educación. Hoy en día, con la crisis económica asfixiando al mundo nos damos cuenta de aquellas empresas que no han sido éticas en sus compromisos; y no sólo eso, sino de las que se han puesto la etiqueta del "compromiso social" y en realidad era sólo eso: una máscara de Carnaval.
Si las grandes empresas están ya seleccionando por valores, puede ocurrir que las mejores organizaciones acaben siendo precisamente lugares donde se reúnen los mejores con los mejores y entonces surja la pregunta ¿y el resto qué? imaginemos un trabajador inteligente, formado, ético, con capacidad de superación, con autodisciplina y automotivación, y comprometido con los valores de la empresa. ¿A cuántos trabajadores mediocres sustituye? ¿no queremos en nuestra empresa a los mejores?
Son reflexiones de cara a un futuro inmediato, y este futuro será el que nos vaya dictando la evolución de las culturas empresariales y nos va a permitir identificar ciertos comportamientos. El concepto de la ética y el compromiso hacia esos valores que transmitimos fortalece a nuestra marca y da confianza de cara a clientes y proveedores. Y tras la crisis económica el fortalecimiento de la marca de aquellos que la hayan sobrevivido será un punto a tener en cuenta. No sacrifiquemos la ética ni nuestros valores, porque eso lo único que nos distingue de los animales.
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