En un entorno competitivo como el de nuestra sociedad actual, la fijación de los precios tiene bastante juego. Para alcanzar mayores participaciones de mercado se lucha fundamentalmente a base de los precios. En consecuencia, las estrategias de empresas competidoras son altamente interdependientes.
El precio que fijará cualquiera de nuestros competidores no solamente estará en función de lo que el mercado esté dispuesto a pagar, sino también de los que fijen las empresas. Los precios fijados por cada empresa individual responden muchas veces también a los que hayan fijado sus competidores.
Sucede también a menudo, que las empresas intentan influenciar el comportamiento de fijación de precios de sus competidores. Fijar precios es casi un arte, un juego que tiene a veces apuestas muy altas; para una estrategia comercial es el "gran momento de la verdad". De alguna manera, las decisiones sobre fijación de precios son resumen y compendio de todo el marketing que hay detrás, y debe recordarse que desde esta óptica el precio no es sólo el valor monetario pagado por un producto, sino también todo el conjunto de esfuerzos desarrollados, molestias e incomodidades sufridas y el tiempo que el comprador debe invertir para obetener la satisfacción de su necesidad con nuestro producto.
El precio como instrumento del marketing:
Para los responsables del marketing en una empresa, el precio tiene una gran importancia por razones como:
- El precio es un instrumento a corto plazo
- El precio es un poderoso instrumento competitivo
- El precio es el único instrumento que proporciona ingresos
- El precio tiene importantes repercusiones psicológicas sobre el consumidos o usuario
- El precio es en muchas decisiones de compra la única información disponible.
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